sábado, 4 de octubre de 2014

Guerra contra el terror: El Estado Islámico (EI)



En los últimos meses, el sistema internacional se ha visto amenazado por un grupo terrorista que pretende expandir la Yihad o “guerra santa” en los países occidentales, acabando con los “infieles”, imponer la ley sharia y establecer un califato en las zonas que son obtenidas mediante la lucha armada. En este pequeño estudio, abordaremos los orígenes de este grupo fundamentalista y cómo es que está afectando al sistema internacional.


Orígenes: 


El Estado Islámico (EI), tiene sus raíces a finales del siglo XX. Con cierta oposición al régimen de Saddam Hussein, diversos atentados y vinculados al grupo terrorista Al qaeda, pues se les consideraba un brazo más de este grupo radical en Iraq. A raíz de la intervención estadounidense, luego del atentado a las Torres Gemelas, el 11 de setiembre del mismo año; y a la caída de Saddam Hussein, Iraq quedó a manos del Primer Ministro Nuri Al Maliki , quien fue criticado por favorecer a la población religiosa chiita que ocupa la mayoría con el 62%, dejando de lado a los sunitas, que ocupa el 31 % de la población iraquí y a los kurdos con un 7%.

Todos estos factores aumentaron el disgusto y que por consiguiente buscaron consolidarse como la principal milicia encargada en repeler a las fuerzas extranjeras en los territorios intervenidos, derrocar al gobierno y establecer un Estado Islámico entre Iraq y Siria. De esta manera, lograron tomar posesión de ciudades como Mosul, Tal Afar, Banji y Anbar. 

En el 2003, ya conformados como un grupo yihadistas con instrucción militar, el Corán como manual ideológico y un líder llamado Abu Musab al Zarkawi , que más tarde sería asesinado a manos de los estadounidenses en el 2006. Luego del asesinato de este, el 13 de octubre, Abu Ayub al Masri asumió el liderazgo fundando así el Estado Islámico en Iraq (ISI) por sus siglas en inglés, siempre bajo el mando de Al qaeda, con ya 800 yihadistas dispuestos a dar su vida por la causa , detrás de él. 

Por segunda vez, el Estado Islámico recibiría un duro golpe. En el año 2010, Abu Ayub al Masri sería asesinado en una operación militar realizada por las fuerzas estadounidenses en conjunto con el ejército iraquí. Este acontecimiento traería a la cabeza al que es el actual jefe, Abu Bakr al Baghdadi, un autoproclamado descendiente directo de Mahona , un Ph.D en estudios islámicos en la Universidad de Bagdad y ex reo en un campo para insurgentes al sur de Iraq ; en donde, al mismo tiempo, fue desarrollando una propia ideología y una red de contactos. 
Con la retirada estadounidense en el 2011, El Estado Islámico en Iraq (ISI) aumentó potencialmente su número de seguidores y yihadistas a unos 2,500. En ese mismo año, explotó la Guerra Civil Siria. Abu Bakr al Baghdadi decidió ingresar a la guerra combatiendo en contra del régimen de Bashar al Assad, no para apoyar a una población oprimida por el gobierno, sino para instaurar su ideología e implantar su anhelado califato. 


Con el ingreso a este conflicto, Al Baghadi decidió aumentar Siria al nombre del grupo extremista sunie, llamándose de ahora en adelante, Estado Islámico en Iraq y Siria ( ISIS) por sus siglas en ingles. Lo que motivo el descontento en Al qaeda , y que más tarde, en el 2013 , este conflicto interno se agudizaría , debido a que Ayman al Zawahiri, sucesor de Osama Bin Laden, decretó que el único representante en la guerra Siria era el Frente Nursa y que por consecuencia, el ISIS debía de retirarse de la zona. 




En respuesta a esto, Al Baghadi se opuso tajantemente. De esta manera, la relación entre ambos grupos yihadistas se rompió. Desde entonces, Al qaeda ha proclamado no tener vínculos con el ISIS. Luego de esto, el 29 de junio, el líder máximo del ISIS anunció que desde entonces la organización pasaba a llamarse el Estado Islámico (EI) y autoproclamándose califa de los territorios conquistados en combate. 



Esto hizo que más yihadistas se unan a sus filas, aumentando de a 1500,000, que provenían de diversas partes de países árabes. En general, las acciones del EI se iban expandiendo a medida de que estos ofrecían recursos básicos y seguridad a aquellos que quisieran alistarse en la “guerra santa” e instauraban la ley sharia. 


En un comienzo, el EI se financió mediante la extorsión, amenazas de muerte y robos armados a centros de capital. Más adelante cambiarían de estrategia y se dedicarían a lanzar ataques de larga escala y la obtención de territorios estratégicos, como en el norte de Iraq. 

Con esta cuasi victoria autoproclamada, el 7 de agosto, se libró una exitosa operación a favor del ISIS, estos lograron entrar a Mosul y tomar la represa, ubicada al norte de Iraq en el río Tigris. Geoestratégicamente una ciudad clave, por sus bancos con grandes reservas, equipamiento militar del gobierno y reclusos con fines compartidos. Al igual, la represa es una de las más importantes en el norte de Iraq, la cual abastece de agua, electricidad y a la agricultura en el norte de este país. El ejército iraquí y los peshmergas , junto con el apoyo estadounidense, lograron retomar el poder de esta, con una acción rápida dicha empleándose drones, cazas y bombarderos destruyendo varios puntos clave de combate del Estado Islámico. 


Efectos en el sistema internacional:


Como lo hemos señalado, la guerra contra el terrorismo ha tenido su principal foco, a comienzos del presente siglo. Las amenazas emergentes se presentan para el escenario internacional, como un difícil paradigma que los Estados, y sobre todo, para los países occidentales. Estados Unidos, como aún primera potencia militar en el mundo, es la primera afectada por este conflicto. Como lo ha demostrado su vulnerabilidad en el atentado de las Torres Gemelas y por el desgaste de una guerra que cada vez más se asemeja a la tuvo con Vietnam el siglo pasado. 


A raíz de este conflicto, se ha producido un fenómeno interesante. El 23 de setiembre del presente año, se reunieron en Paris, diversos líderes mundiales de los países árabes (Arabia Saudita, Bahréin, Jordania y Qatar) junto con potencias como los Estados Unidos y el país anfitrión. En esta reunión se acordó firmemente en formar una coalición para combatir al Estado Islámico. En el contexto político, las alianzas son un buen mecanismo para unir intereses nacionales. Podemos ver como Irán también ha manifestado su desagrado frente a este grupo. Brindándole ayuda al ejército iraquí en el norte, Irán ha manifestado su completo apoyo (además de ambos ser chiitas), pero ¿Es posible de que los Estados Unidos e Irán unan fuerzas para combatir al Estado Islámico?

El famoso dicho, “El enemigo de mi enemigo es mi amigo” describe perfectamente esta situación. En la
última operación militar realizada por las fuerzas estadounidenses, se produjo un hecho muy importante. Fuerzas iraníes trabajaron en conjunto para liberar a un pueblo iraquí. Este suceso marca un hito en las relaciones de estos países, debido a que ambos no mantienen relaciones diplomáticas desde 1979 luego de la toma de la embajada estadounidense por fuerzas de Khomeini. 


Otro aspecto importante a resaltar, es la figura que poseen los kurdos en este conflicto. Históricamente un pueblo que busca su independencia como Kurdistán, el cual abarca a países como Iraq, Turquía, Irán, Siria y Armenia. De pasar de un pueblo rechazado, a un pueblo estratégico contra la lucha del Estado Islámico, responsable de las últimas victorias en las batallas libradas por la reconquista de Mosul y Amirli , ambas al norte de Iraq. De esta manera, el respaldo occidental a los kurdos forma parte de una estrategia que resulta ser una de las más efectivas en la lucha contra el extremismo del EI. 

Por otro lado, y menos favorable para los intereses estadounidenses, muchos de los grupos financiados por los Estados Unidos, han usado el financiamiento y el armamento en contra de estos, tal es el caso como pasó con Osama Bin Laden y Al qaeda, y recientemente a la oposición siria. Entonces, ¿Qué les garantizaría que esto no ocurra nuevamente? 



Conclusiones generales 


Si bien es cierto, el Estado Islámico forma parte de una de las organizaciones terroristas más sangrientas y radicales de la reciente historia. Con ejecuciones televisadas, atentados, dominio militar y la expansión de una de las formas más extremas del Islam, se ha establecido en el escenario internacional de una manera que ha modificado el paradigma de la seguridad internacional. 

La búsqueda de sus fines mediante el uso ilegal de la violencia a través de su coerción al pueblo y declarando la guerra directamente a los Estados que no comparten con su fanatismo, pondrían a esta agrupación como la primera organización yihadista en el mundo que cuenta con un territorio que proclama un sistema político, que por cierto, pertenece al siglo VII. Y que a suma de esto, la exportación de este tipo de violencia en regiones atraídas por la ley sharia, le garantizaría efectuar posibles ataques en donde quiera que sus intereses se vean amenazados. Solo queda decir, que la guerra contra el terror, no será breve, sino tendrá muchos acontecimientos y consecuencias que conformarán una nueva configuración internacional en el actuar de los Estados y que sin duda, afectará a la humanidad.

Fuentes: 

1-. Pedro Schwarse . “ La historia del Estado Islámico, la organización que tiene en jaque a Irak”. La Tercera Mundo

3.- Alex Milner ¿Qué ventaja estratégica supone la represa de Mosul para el Estado Islámico? BBC Mundo
4.- “ EE UU confirma la recuperación de la presa de Mosul de manos extremistas.” El País 
5.- Rebeca Collard. “Why Iraq Is So Desperate to Retake Mosul Dam From ISIS”. Time 
6.-“Afirman que EE.UU. e Irán combaten juntos al ISIS”. Diario Clarín de Uruguay.
7.- “EEUU, Irak, Irán y Arabia Saudita unidos contra Estado Islámico”. Diario la Prensa.
8.- Mariano Aguirre. “Los grandes riesgos que enfrenta la coalición internacional contra Estado Islámico”. BBC Mundo

9.- Elena Santorromán. “ Los kurdos peshmerga , “los guerreros que se enfrentan a la muerte”. Diario La Información.





No hay comentarios:

Publicar un comentario