Lima será testigo de uno de los acontecimientos geopolíticos más importantes de los últimos años, y que además, pondrán al Perú en los ojos del mundo. EL Foro de Cooperación Económica Asia - Pacífico (APEC en ingles), es uno de los primeros organismos que han intentado acercar a los gobiernos que colindan con el mar Pacífico, agrupando a los países del sudeste asiático, con los países americanos. Sin duda alguna, se han dado grandes avances en temas netamente económicos, han brindado un avance significativo en las importaciones y exportaciones peruanas, parece ser un foro que brinda grandes beneficios a los Estados, pero cabe preguntarnos, ¿Que tan importante son las relaciones de poder dentro del Asia Pacífico? ¿Cuáles son las relaciones entre los hegemónes del Pacífico?
Es así, que las relaciones de poder que se desarrollan en la actualidad, pasan por las vinculaciones en temas de políticas económicas para ejercer influencia. Podemos decir que los Estados buscan generar cooperación económica para aminorar las posibilidades de conflicto, y a su vez, para detener el incremento del poder de otros Estados. Un ejemplo de esto se puede reflejar en las intenciones políticas materializadas en un acuerdo de próxima generación llamado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (o por sus siglas en ingles TPP). Es la principal herramienta de los Estados Unidos para preservar su hegemonía en el Pacífico. Sus inicios datan desde el 2006, cuando Brunei, Nueva Zelanda, Chile y Singapur decidieron iniciar las primeras negociaciones comerciales bajo el nombre de P4. Ya en el 2008, con la entrada de los ocho países restantes que actualmente conforman este acuerdo (doce países), resaltando la presencia de los Estados Unidos, la administración de Obama en el 2008 vio la oportunidad de utilizar este acuerdo para poder excluir a China y hacer un contrapeso a sus intereses en el Asia Pacífico, y sobre todo en el sudeste asiático. La cumbre a desarrollarse en Lima, denotará las intenciones chinas de lograr que el evento se desarrolle alrededor de un documento que pretende ir más allá del TPP, balanceando el juego de poderes en el Asia, y más que nada, la influencia estadounidense dentro de los países miembros de la APEC. Con la victoria de Donald Trump, la situación del TPP está por verse en los próximos meses. Es de conocimiento público que el presidente electo ha afirmado su rechazo frente a tan controversial tratado. Esto, sin duda alguna, podría debilitar la influencia estadounidense en la región, y facilitarle el predominio a China.
Es así, que las relaciones de poder que se desarrollan en la actualidad, pasan por las vinculaciones en temas de políticas económicas para ejercer influencia. Podemos decir que los Estados buscan generar cooperación económica para aminorar las posibilidades de conflicto, y a su vez, para detener el incremento del poder de otros Estados. Un ejemplo de esto se puede reflejar en las intenciones políticas materializadas en un acuerdo de próxima generación llamado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (o por sus siglas en ingles TPP). Es la principal herramienta de los Estados Unidos para preservar su hegemonía en el Pacífico. Sus inicios datan desde el 2006, cuando Brunei, Nueva Zelanda, Chile y Singapur decidieron iniciar las primeras negociaciones comerciales bajo el nombre de P4. Ya en el 2008, con la entrada de los ocho países restantes que actualmente conforman este acuerdo (doce países), resaltando la presencia de los Estados Unidos, la administración de Obama en el 2008 vio la oportunidad de utilizar este acuerdo para poder excluir a China y hacer un contrapeso a sus intereses en el Asia Pacífico, y sobre todo en el sudeste asiático. La cumbre a desarrollarse en Lima, denotará las intenciones chinas de lograr que el evento se desarrolle alrededor de un documento que pretende ir más allá del TPP, balanceando el juego de poderes en el Asia, y más que nada, la influencia estadounidense dentro de los países miembros de la APEC. Con la victoria de Donald Trump, la situación del TPP está por verse en los próximos meses. Es de conocimiento público que el presidente electo ha afirmado su rechazo frente a tan controversial tratado. Esto, sin duda alguna, podría debilitar la influencia estadounidense en la región, y facilitarle el predominio a China.
Por otro lado, el Área Libre Comercio del Asia Pacífico (o por sus siglas en ingles FTAAP), es un documento que fue negociado desde el 2006 y que pretende tener las mismas características que el TPP. Los intereses chinos detrás de esta área , y por lograr también, una Alianza Regional Económica (RCEP), que conforma países del mar continental chino, son las políticas principales que el país asiático se encuentra interesado en impulsar. A todo esto, es importante también destacar la posición de Rusia frente a los cambios geopolíticos que se vienen desarrollando en el sudeste asiático. Desde el 2015 con la consolidación de la Unión Económica Euroasiática (UEE) , la presencia política de Rusia en el sudeste asiático, se da mediante un acercamiento económico hacia los países que conforman la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), siendo Vietnam el primer país con el cual se firma un Tratado de Libre Comercio (TLC) , y considerando que este es el inicio de los sendos tratados que se firmarían para lograr más cooperación económica y, más adelante, política en la zona. Rusia es consciente que la lucha por la hegemonía en el Asia en la actualidad , no solo se da por medio de la “reconquista” económica de los ex miembros de la Unión Soviética, sino en el rol que se debe de proyectar frente al Océano Pacífico, espacio decisivo para el control y el posicionamiento en las diversas tensiones que se producirán en esta parte del globo.
Es evidente que la hegemonía estadounidense se ha venido debilitando con el paso de los años; desde la infructuosa invasión a Iraq y Afganistán, la imposibilidad de detener una guerra en Siria, y el contrapeso a sus intereses en una zona que a partir de los años ochenta ha comenzado a perder por el surgimiento de China, y hoy en día, por el despertar de Rusia. Asimismo, no hay duda alguna, que el misticismo que se maneja en las negociaciones de estos acuerdos afecta a la población directamente, ya que puntos sensibles como la propiedad intelectual, medio ambiente o el monopolio de los precios, se negocian por debajo de la mesa, pasando por alto los efectos que puedan tener en el desarrollo de las sociedades.
La Reunión de Líderes de la APEC en Perú, significará un punto que terminará con la consolidación del documento a firmarse el próximo año en Vietnam, poniendo a luz de todos, las consecuencias positivas o negativas que este pueda originar. En los próximos meses seremos testigos de los resultados que se generaran a raíz de estos acontecimientos, que podrán beneficiar como perjudicar al Perú, dependiendo de cómo el Estado peruano responda y adopte su política exterior.
La Reunión de Líderes de la APEC en Perú, significará un punto que terminará con la consolidación del documento a firmarse el próximo año en Vietnam, poniendo a luz de todos, las consecuencias positivas o negativas que este pueda originar. En los próximos meses seremos testigos de los resultados que se generaran a raíz de estos acontecimientos, que podrán beneficiar como perjudicar al Perú, dependiendo de cómo el Estado peruano responda y adopte su política exterior.
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